Mediante éste pequeño tutorial lograremos diseñar un circuito que active o desactive un relé dependiendo de la cantidad de luz que exista en el ambiente.
La explicación general del circuito en sí sería la siguiente: Obtenemos el valor de la intensidad lumínica, comprobamos si es suficiente luz o no, si no es suficiente el relé se activará (encendido así la luz nocturna), si por el contrario no es suficiente permanecerá desactivado.
Para detectar la intensidad lumínica del ambiente debemos tener algún instrumento o dispositivo electrónico que nos permita detectar la variación de la intensidad de luz que tenemos, el dispositivo que usaremos será una fotocelda.
Por otra parte hemos dicho que hay que comprobar si el valor obtenido por la fotocelda (Va) es suficiente o no, para ello comparamos dicho valor con un valor determinado por nosotros (Vb) mediante un potenciómetro. A continuación los dos valores serán introducidos en un amplificador operacional LM358 configurado como comparador, dando éste a su salida (Vout) un valor u otro dependiendo del resultado de la comparación:
- Si Va<Vb –> Vout= 0V
- Si Va>Vb –> Vout= +12V
La salida del amplificador operacional (Vout) la conectaremos a la base de un transistor NPN (a través de una resistencia de control).
Cuando el transistor reciba en su base una señal de valor alto, pondrá a nivel bajo su colector, cerrando así el relé y encendiendo la luz o lámpara nocturna, éste estado se mantendrá hasta que el valor de entrada al transistor caiga. Cuando la entrada del operacional caiga (lo que quiere decir que la intensidad lumínica ha aumentado, y por lo tanto el valor de Va disminuido) los contactos del relé se abrirán y apagaran la lámpara del circuito acoplado.
Por lo tanto, estos serían los dos funcionamientos:
- Poca luz: Va>Vb –> Vout= +12V –> Transistor ON –> Relé ON –> Lámpara encendida.
- Mucha luz: Va<Vb –> Vout= 0V –> Transistor OFF –> Relé OFF –> Lámpara apagada.
Los condensadores y resistencias que veis en el circuito serán, simplemente, para controlar y asegurar el buen funcionamiento del circuito, es decir, no tener corrientes ni tensiones no deseadas.